José Manuel Ruiz Lázaro y Dolores Abellán Navarro se han proclamado campeones autonómicos en la tercera edición del Campeonato de Castilla-La Mancha de Caza de Becadas que se ha celebrado en Retientes (Guadalajara).

Ruiz Lázaro, con tres disparos realizados, tres becadas disparadas y dos cobradas, se impuso a Isaac Parra Álvarez, que quedó en segundo lugar de la clasificación con cinco disparos realizados, tres becadas disparadas y dos cobradas, según ha informado este jueves la Federación de Caza de Castilla-La Mancha en un comunicado.

El tercer puesto de la clasificación fue para Jesús Martínez Esquinas, que con un disparo realizado, una becada dispara y cobrada, se impuso por tiempo a Javier Herranz Sanz, que quedó en cuarto lugar, con la misma puntuación que Martínez.

El quinto de la clasificación ha sido para Juan Pablo Cañadillas Imedio, que realizó dos disparos a una becada, que finalmente, logró abatir.

En la categoría Damas la triunfadora fue María Dolores Abellán Navarro, que realizó nueve disparos, disparando a un total de 6 becadas, de las que logró cobrar una de ellas.

El delegado provincial de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha en Guadalajara, Juan Carlos Fernández, ha explicado que los tres primeros clasificados en el campeonato autonómico, José Manuel Ruiz, Isaac Para y Jesús Martínez, junto con Maria Dolores Abellán, disputarán el campeonato de España que se celebrará Reserva Sabaiza, en Navarra, los próximos 17 y 18 de enero de 2025.

Fernández ha recordado que esta modalidad deportiva, que cada vez tiene una mayor aceptación entre los practicantes de la caza, es una variante de la caza menor con perro, en la que la única especie capturable es la becada.

Por ello, los cazadores deben ser buenos conocedores de las querencias de esta especie, además de contar con la ayuda inexcusable de un perro especialista en este tipo de caza, dado que debe trabajar fuera del control del cazador hasta que dé con la becada.

Para este tipo de caza no solo requiere habilidades técnicas, sino también un profundo conocimiento de los comportamientos y hábitats específicos de las becadas.

La estrecha colaboración entre el cazador y su perro especializado se convierte en un elemento clave, ya que el can debe desempeñar un papel destacado al trabajar de forma autónoma hasta localizar la preciada presa.